El carpaccio realmente se considera una creación “nueva” ya que su origen se remonta al año 1950 en la hermosa ciudad de Venecia. La historia cuenta que la condesa Amalia Nani Monicego se encontró en la situación en la que tenía prohibido el consumo de carne cocinada por problemas de salud. El reto: la condesa no encontraba agradable tener que consumir carne cruda.
Solución: el famoso cher Cipriani ideó un platillo especial para las necesidades de su clienta, filetear láminas muy delgadas de la carne de buey a las que añadió una variedad de salsas y queso parmesano para que la duquesa pudiera disfrutar de una platillo aún con sus restricciones alimenticias.
El nombre del plato es en honor al pintor veneciano, Vittore Carpaccio. Al famoso chef le recordó a las pinturas del artista por los colores intensos de sus pinturas, similar a la nueva creación del chef Cipriani que por fortuna el platillo fue adorado por la condesa y se comenzó a correr rápidamente la voz con el resto de los clientes para popularizarse en poco tiempo.
Aunque ya sabemos que el origen del carpaccio es con carne de buey, en la actualidad la creación veneciana tiene distintas versiones y permite la adaptación a los gustos de quien lo va a consumir. Entre los más populares se encuentra el carpaccio de carne, de pescado o mariscos y claro, también de frutas o verduras.
En Gino’s® tenemos dos variantes de este famoso platillo, de salmón y de atún para que cuando lo pruebes sus sabores te trasladen hasta Venecia y goces cada bocadillo como te mereces. Si no has tenido la oportunidad de deleitarte con esta creación gastronómica te invitamos a Gino’s® para que al igual que la condesa te enamores y desees volver a disfrutarlo.